Trabajo de campo

SONIA SANCHEZ GONZALEZ


Bibliofrafía 1 (trabajo de campo)
GASTRITIS

Martínez. Gómez. M, Camarero. Salces. C. Patología digestiva clasificada por órganos. Gastritis y enfermedad ulceropéptica. En: Arguelles. M, García. M.D, Román. R. / Tratado de gastroenterología, Hepatología y Nutricción pediátrica. Barcelona: Océano - ergon; 2006. P 526-534.

La gastritis es una de las entidades inflamatorias crónicas más frecuentes en el ser humano. El término gastritis es usado frecuentemente de forma incorrecta, tanto para referirse a sintomatología dispéptica como a los cambios inespecíficos radiológicos.
El diagnóstico de gastritis es histológico, para lo que se requiere toma de biopsias endoscópicas.

Se distinguen dos tipos de gastritis: tipo A: gastritis crónica predominante en cuerpo y fundus gástrico y generalmente de etiología autoinmune y tipo B, gastritis de antro gástrico asociada a Helicobacter pylori.
Explica muy bien los tipos de gastritis crónicas; atrófica y autoinmune y su patógena.
Dos entidades son relativamente frecuentes en pacientes en edad pediátrica: gastritis aguda infecciosa y la gastropatía erosiva aguda.

También habla de la clínica, sobre los síntomas de la enfermedad péptica pueden englobarse en el término dispepsia, definida como un síndrome de síntomas no específicos relacionados con el tracto digestivo superior, ocurren de forma continua o intermitente, al menos durante 2 meses.




Bibliografía 2 (trabajo de campo)
GASTRITIS Y ÚLCERA PÉPTICA


John del Valle, Enfermedades de las vías gastrointestinales. Úlcera péptica y trastornos relacionados. En: Anthony. S, Brainwald. E, Dennis. L, et / Medicina Interna. México: Mc Graw Hill; 2009. P 1855-1865.

He elegido esta bibliografía porque trata más concretamente de la úlcera péptica.
Define úlcera como la pérdida de la integridad de la mucosa del estómago o del duodeno que produce un defecto local o excavación a causa de inflamación activa. Se producen en el estómago o duodeno y con frecuencia son de naturaleza crónica.

Explica la fisiología gástrica, que a pesar del constante ataque que sufre la mucosa gástrica por múltiples agentes nocivos, su integridad es mantenida por un intrincado sistema que proporciona defensa y reparación a la mucosa.

La úlcera péptica comprende las úlceras de localización tanto gástrica como duodenal.
Respecto, a las complicaciones relacionadas con la úlcera péptica; se dan hemorragias digestivas, perforación y obstrucción del orificio de salida gástrica.




Bibliografía 3
Gastritis

Crawford. J.18, Aparato gastrointestinal. En: Cotran. R, Kumar. V, Collins.T / Patología estructural y funcional: 6ed: Madrid: Mc Graw Hill; 2000.p. 823 - 826.

De este diagnóstico se hace un uso tanto excesivo como insuficiente; se una en demasía cuando se aplica de manera fácil a cualquier molestia abdominal, mientras que, por otro lado, muchos diagnósticos de la enfermedad no llegan a hacerse porque la mayoría de los pacientes con gastritis crónica son sintomáticas. Ésta se define simplemente como la inflamación de la mucosa gástrica. La inflamación puede ser predominantemente aguda o crónica.

Gastritis aguda:Es un proceso inflamatorio agudo de la mucosa que suele ser de naturaleza transitoria. La inflamación puede ir acompañada de hemorragia en la mucosa, y en los casos más graves, de necrosis de la capa superficial.
La patogenia se conoce mal, lo que en parte te debe a que tampoco están claros los mecanismos normales de protección de la mucosa gástrica. Se asocia a consumo excesivo de alcohol, de tabaco, a tratamientos quimioterápicos antineoplásicos, infecciones sistémicas….
Manifestaciones clínicas: puede ser totalmente asintomática, puede producir dolor epigástrico variable con náuseas y vómitos, o puede manifestarse con una hemorragia franca, en firma de hematemesis masiva o melena.

Gastritis crónica:Se caracteriza por la presencia de alteraciones inflamatorias crónicas en la mucosa, que acaban por producir atrofia y metaplasia epitelial, generalmente sin erosiones.
La patogenia se asocia a infección crónica, inmunológica, tóxica, enfermedades granulomatosas…
Manifestaciones clínicas: En general, produce pocos síntomas. Puede haber náuseas, vómitos y malestar en la región abdominal superior.



Bibliografía 4
GASTRITIS Y ÚLCERA PÉPTICA ( TRABAJO DE CAMPO)El paciente con problemas gastrointestinales, En: Long. C.B, Cassmeyer. L. V, Phipps. J.W / Enfermería Médico-Quirúrgica: Madrid: Mosby; 1997.p. 957-962.Habla de la úlcera péptica, es una úlcera que se produce en el área accesible a las secreciones gástricas. Se producen en presencia de ácido gástrico aunque la causa de la mayoría de ellas no es clara.
FISIOPATOLOGÍA.Una úlcera péptica aguda es casi siempre superficial e involucra sólo la capa mucosa. En la mayoría de los casos sana en poco tiempo, pero puede sangrar o volverse crónica.
Una úlcera péptica crónica es un cráter profundo con bordes bien definidos y una base “limpia”. Involucra mucosa y submucosa.
Habla de los factores de riesgo:
- Tabaquismo
- Medicamentos
El consumo prolongado de aspirina puede producir enfermedades pépticas.
- Factores genéticos
- Grupo sanguíneo.
VALORACIÓN DE ENFERMERÍA- Datos subjetivos:
El dolor, que es el síntoma principal de la úlcera péptica, tiene las siguientes características:
Intenso o quemante, se confina a un área pequeña en el abdomen superior cerna de la línea media, puede irradiarse al área costar hacia la espalda, comienza 1 o 2 h después de comer, cuando el estómago empieza a vaciarse, puede desaparecer si se ingiere un alimento o antiácido, ocurre con frecuencia por la noche, cuando el estómago está vacío.
- Datos objetivos:
Se monitoriza al paciente para detectar signos de hemorragia, perforación u obstrucción pilórica.
PRUEBAS DIAGNÓSTICASDespués se realizará un análisis de la información: diagnósticos de enfermería.
Por último, se hace una evaluación del paciente con una serie de preguntas.

ANA MANSILLA GARCIA

Bibliografia 1: Gastritis y Ulcera péptica.
Jaime Arias, María Ángeles Aller, José Ignacio Arias, Itziar Aldamendi. Volumen 2 de Enfermería Médico-Quirúrgica. Ilustrada. Editorial Tebar; 2000.
En este libro podemos encontrar información sobre las patologías digestivas que se pueden producir en el organismo.
Ahora bien voy a comentar la patología de la Gastritis y  de la ulcera péptica o gastroduodenal.
 De una forma sencilla este libro define la gastritis como un grupo heterogéneo de alteraciones macroscópicas y/o microscópicas de la mucosa gástrica, frecuentemente asociado a una respuesta inflamatoria aguda, crónica o mixta.
Nos habla de los antecedentes históricos básicos de la gastritis, como los estudios preliminares, datos histológicos, así como del principal factor etiológico presente en la mayoría de las gastritis que es el Helicobacter Pylori.
Realiza una clasificación de esta patología, que se puede dividir en gastritis crónica o aguda.
Dentro de la gastritis agudas podemos encontrar las no especificas, las infecciosas y las hemorrágicas y dentro de las gastritis crónicas encontramos: las no especificas, la superficial, la difusa antral, la autoinmune o corporal difusa, la crónica multifocal, la gastritis por reflujo alcalino y las gastropatías crónicas especificas. Cada uno de estos tipos de gastritis se puede producir por la presencia de varios factores, ya sean exógenos o endógenos y en muchas ocasiones se puede evitar que se produzca.
También habla de la ulcera péptica que se puede clasificar en ulceras gástricas o duodenales (siendo estas las más frecuentes) así como los fármacos que se pueden administrar, que aun siendo efectivos no cambian la evolución natural de la enfermedad(los más importantes son los bloqueadores de  los receptores de H, Inhibidores de la bomba de protones, alcalinos, Protectores de la mucosa gastrointestinal).
La ulcera gastroduodenal la define como la pérdida de sustancia que aparece en el tracto digestivo superior, expuesto  a la acción del acido clorhídrico  y de la pepsina, y que penetra en la muscularis mucosae  afectando a la submucosa. Las pérdidas se sustancias menos penetrantes se  conceptúan como erosiones.
Las intervenciones quirúrgicas están diseñadas para disminuir la capacidad de secreción acida del estomago. La técnica elegida depende de la localización y del tipo de la ulcera, así como de las circunstancias personales del paciente.
Bibliografía 2: Gastritis y Ulcera péptica
Sociedad de Cirujanos de Chile. Revista Chilena de Cirugía. MCMXLIX [en línea] 1998 [fecha de acceso Abril de 1998]; 50 (2).URL disponible en: http://www.google.es/search?tbm=bks&tbo=1&hl=es&q=revistas+gastritis+y+ulcera+peptica&btnG=
Esta vez he escogido esta revista ya que añade información adicional sobre la gastritis y  la ulcera péptica y que puede ser útil para la elaboración del trabajo de campo.
En primer lugar añade una introducción interesante en la que nos informa como ha decaído esta enfermedad en los países desarrollados, debido a los tratamientos empleados  que han podido disminuir y controlar su agresividad.
El Helicobacter pylori que es el principal microorganismo responsable de esta enfermedad, parece disminuir en zonas con mejor higiene, especialmente infantil.
Aunque el HP es el principal agente infectante, nos podemos encontrar con varias causas por las que puede aparecer esta enfermedad así como insuficiencias respiratorias, pacientes diabéticos, hipertensión portal etc.
Los antibióticos y las sales de bismuto han sido los medicamentos más útiles  en el tratamiento.
Describe el proceso patógeno que abarca la introducción del microorganismo en el estomago, multiplicación y desarrollo de éste produciendo lesiones gástricas graves.
Los resultados de su tratamiento no se pueden generalizar, en parte por la diferente aceptabilidad  y tolerancia de los pacientes y en parte por la respuesta bacteriana que puede ser diferente en cada caso.
La efectividad es mayor según las dosis y el tiempo empleado, que si aumenta, implica menor tolerancia, aparición de síntomas adversos, y mayores costos.
Los problemas que subsisten son la necesidad de varios medicamentos simultáneos, la resistencia antibiótica, las complicaciones, la tolerancia y la necesidad de monitorizar para asegurar la erradicación bacteriana, particularmente en ulceras que han tenido complicación.
Si recurren los síntomas se debe sospechar de un tratamiento ineficaz por mala adhesión o resistencia al medicamento.
Finalmente nos informa de que en países como el nuestro son de esperar resultados suboptimos  en erradicación de la infección y valores de reinfección, por factores de los pacientes, recursos para medicamentos más costosos, resistencia bacteriana, y el alto nivel de infección de la población general.Sin embargo una evaluación preliminar, desde el punto de visto costo/beneficio, parece justificar el tratamiento de los ulcerosos infectados con medicación antibacteriana.

Bibliografía 3: Ulcera péptica    
Luis Bravo Diaz, Elisa Marhuenda Requena. Manual de Farmacoterapía. España: Elsevier; 2005. Pg. 396-402.
El mayor conocimiento de la fisiopatología de la enfermedad ulcerosa péptica ha aumentado considerablemente en los últimos 20 años, contribuyendo a un gran avance científico en el entendimiento y tratamiento de la enfermedad.
La ulcera gástrica está asociada a un mayor riesgo de mortalidad y morbilidad, pudiendo dar lugar a hemorragias, perforación u obstrucción.
La ulcera duodenal es mas predominante en los países occidentales, mientras que las ulceras gástricas son mas prevalentes en oriente y principalmente Japón.
Define la enfermedad ulcerosa como el conjunto de afecciones ulcerativas del tracto gastrointestinal superior, estomago y duodeno, que requieren acido y pepsina para su formación.
Entre las ulcera pépticas podemos encontrar las asociadas al microorganismo Helicobacter Pylori, las inducidas por antiinflamatorios no esteroideos, y las ulceras de estrés, sin embargo  más del 70% de las ulceras gástricas y el 90% de las duodenales se relacionan con la infección del Helicobacter Pylori.
El uso de AINE desencadena lesiones ulcerosas entre un 10-30% de los casos.
Se produce por el desequilibrio de los factores agresivos (acido y pepsina) y los defensivos presentes en la mucosa gastroduodenal (moco y bicarbonato, microvasculatura, y reparación y regeneración celular), si bien rara vez se forma una ulcera en ausencia completa del acido.
En cuanto a la sintomatología el síntoma más clásico y frecuente de ulcera péptica es el dolor abdominal. El dolor es frecuentemente epigástrico y se describe como ardiente y corrosivo, pero también puede presentarse como una incomodidad imprecisa, con sensación de plenitud o a modo de un dolor espasmódico abdominal.
Actualmente está totalmente aceptado que la erradicación digestiva con antibióticos del Helicobacter favorece la curación y evita su recurrencia en la mayoría de los pacientes.
BIBLIOGRAFIA 4: Ulcera péptica
REAL ACADEMIA NACIONAL DE MEDICINA (SPAIN), INSTITUTO DE ESPAÑA. Anales de la Real Academia de Medicina: Número Extraordinario, Volumen 100. España: Real Academia Nacional Medicina; 1983 p 216-219

Existen tres principios fundamentales para tratar la ulcera péptica y son:
Aliviar los síntomas, curar la ulcera y tratar de modificar la historia natural de la enfermedad.
El planteamiento terapéutico se realiza sobres las bases teóricas partiendo de contemplar  por una parte los factores agresivos, tales como ácidos, AINEs, tabaco, Helicobacter Pylori, y por otra los factores defensivos.
ALIVIAR LOS SINTOMAS: Actualmente no es una tarea difícil gracias a los modernos fármacos antisecretores.
CICATRIZAR LA ULCERA: Se realiza con el uso de antisecretores más los protectores modernos. Un ejemplo seria el uso de Ranitidina y un IBP (inhibidor de la bomba de protones) como el Omeprazol. La cicatrización se consigue en unas pocas semanas.
MANTENERLA CURADA: El tratamiento de mantenimiento, nos permite controlar los síntomas de los pacientes, prevenir la recaída ulcerosa, prevenir o reducir  la frecuencia de las complicaciones y reducir la necesidad de tratamiento quirúrgico. Este tratamiento debe contar con unas indicaciones correctas:
-Indicaciones absolutas: pacientes con hemorragia previa o perforación, edad avanzada, enfermedad concomitante seria, toma de antiinflamatorios no esteroideos y de anticoagulantes.
-Indicaciones relativas: serian aquellos pacientes aquejados de episodios  de dolor muy frecuente y trastornos de la vida social y/o laboral.
La erradicación del HP  en los pacientes ulcerosos se sigue de  una disminución drástica del número de recidivas. Al cabo de un año el 90% de los pacientes que habían sido erradicados están libres de recidivas, mientras que de aquellos que no lo fueron el 90% presenta recidiva.
El diagnostico por infección del HP se puede realizar mediante varias técnicas.
-Pruebas invasivas: histología, cultivo, citología, test de la ureasa, determinación de urea y amonio etc.
-Pruebas nos invasivas: serología, test del aliento y enterotest.
De estas últimas el test del aliento con urea marcada con C13 es el método que debe ser empleado para comprobar si existe o no erradicación del Helicobacter Pylori.

Estela Lucas García



Bibliografía 1: Gastritis y Úlcera Péptida.
La úlcera péptica es un dolor debido a lesiones gástricas o duodenales, secundario a un aumento de secreciones.

Para obtener unos resultados deseados respecto al dolor:

Debemos observar y anotar la presencia de dolor, y su intensidad, tipo, localización y duración, factores que lo precipitan y métodos de alivio.

Debemos administrar antiácidos, antagonistas de los receptores H2 de histamina…Si se prescriben antiácidos a través de SNG se debe usar una sonda de calibre ancha, ya que los antiácidos la taponan.

Debemos aconsejar al paciente que evite los alimentos y fármacos irritantes.

También debemos aconsejarle que haga tres comidas al día y que evite tomar algo antes de acostarse.

Debemos fomentar la prevención y el control de ansiedad, animándole a tener comportamientos útiles y a expresar sus sentimientos.

Debemos fomentar técnicas que reduzcan la tensión.

En cuanto a las alteraciones de la protección debido a la posibilidad de sangrado, obstrucción y perforación y para obtener el resultado deseado de no presentar signos y síntomas de sangrado, obstrucción, perforación y peritonitis, presencia de abdomen blando y no distendido, buen a petito y Tª normal, debemos:

Buscar signos de sangrado y observar las heces, para una posible existencia de sangre oculta en heces.

Observar y anotar los signos de obstrucción, dolor y distensión abdominal, anorexia, nauseas, vómitos y dificultad para defecar o ventosear.

Debemos enseñar al paciente los signos y síntomas de complicaciones y la importancia de notificarlos rápidamente.

·         * Guías profesionales de enfermería, Swearinger; Panamericana-Mac Graw-Hill; Vol. 2; 1993.






 
Bibliografía 2: Gastritis y Úlcera Péptica. Estela Lucas García.

Las gastritis se clasifican en agudas, crónicas y crónicas específicas.

Entre las agudas destaca la gastropatía, antiguamente se llamaban úlceras de estrés, y consisten en erosiones superficiales o focos hemorrágicos en la mucosa del estomago y duodeno.

De las crónicas, es importante la asociada a la infección H. Pylori, inicialmente superficial y no atrófica, con frecuencia va acompañada de metaplasia intestinal. Ambas lesiones predisponen al desarrollo del cáncer gástrico.

No existe una relación segura entre la gastritis crónica y síntomas dispépticos (pesadez epigástrica, nauseas). El tratamiento se dirige a la erradicación de H. Pylori.

Entre las formas más raras cabe mencionar la gastritis hipertrófica que se caracteriza por pliegues gástricos muy engrosados y pérdida de proteínas a través de la mucosa anormal, lo que puede ocasionar hipoalbuminemia, edemas, ascitis con desnutrición. En casos graves se requiere la resección gástrica.

La úlcera péptica es una enfermedad de origen multifactorial que se caracteriza por la lesión localizada de las mucosas del estómago o duodeno. Su prevalencia es alta, ya que afecta a un 10% de la población en algún momento de su vida. Antiguamente la localización más frecuente era la gástrica, pero actualmente es la duodenal.

En su desarrollo intervienen aumento de la secreción acida y actividad péptica, alteraciones de los mecanismos defensivos de la mucosa. El tabaquismo estimula la secreción y reduce las defensas de la mucosa.

El síntoma más frecuente es el dolor abdominal, y es parecido al ardor.

La complicación más frecuente es la hemorragia digestiva alta. Se manifiesta en forma de hematemesis y/o melenas.

·         * C. Rozman. Compendio de medicina interna, 2 ed. Barcelona. Harcourt, 2002.


 
Bibliografía 3. Gastritis y Úlcera Péptica.
·         * Suzanne C. Smeltzer, Brenda G. Bare; Enfermería Medico Quirúrgica. 10 ed. Mc Graw Hill.2005.

La gastritis es una inflamación de la mucosa gástrica o del estomago.

Es muy común, y puede ser aguda (dura varias horas) o crónica (episodios recurrentes).

La gastritis aguda suele deberse a imprudencias en la alimentación y la crónica es ocasionada por úlceras gástricas benignas o malignas o por la bacteria Helicobacter Pílori.

Fisiopatología: La mucosa gástrica se vuelve edematosa e hiperémica y presenta erosión superficial, secreta poco jugo gástrico que contiene poco ácido y mucho moco.

Manifestaciones clínicas: El paciente con gastritis aguda suele tener dolor de abdomen, cefaleas, nauseas, anorexia…y el paciente con gastritis crónica suele tener anorexia, acidez después de comer, eructos, sabor amargo en la boca…también suelen tener mala absorción de vitamina B12.

Tratamiento: la mucosa gástrica se repara si misma después de una gastritis. Normalmente el paciente se recupera pasado un día, no se debe ingerir alcohol, ni alimentos. En los casos de gastritis crónica se modificara la dieta del paciente, fomentar el descanso, reducir el estrés y tomar fármacos prescritos.

Los antecedes del paciente en la valoración son importantes para saber que signos y síntomas hay. Por ejemplo el tipo de alimentación, si vomita sangre, si hay antecedentes familiares…

La úlcera péptica es una excavación que se forma en la pared mucosa del estomago, el píloro, el duodeno o el esófago.

Es más frecuente en el duodeno que en el estomago.

Es muy frecuente entre los 40 y 60 años, y poco común en mujeres en edad de procrear.

Antes se pensaba que la tensión y la ansiedad eran algunas causas de las úlceras, pero son resultado de infección con la bacteria H. Pylori, aunque suelen aparecer en personas tensas. También el exceso de HCL en el estómago contribuye a la formación de ulceras.

Las personas con sangre de tipo O son más susceptibles que las de tipo A, B o AB.



Bibliografía 4. Gastritis y úlcera péptica.
Una úlcera es una herida con forma de cráter en una membrana, causada por la destrucción de tejido.
Las úlceras producen desintegración, pérdida y muerte del tejido porque erosionan la pared del estomago o el duodeno. Estas ulceras producen retortijones, dolor y pueden producir hemorragias, perforación, inflamación generalizada, cicatrices, etc.
La perforación no se dé con mucha frecuencia, pero las hemorragias escasas y repetidas a lo largo del tiempo puede ocasionar una anemia.
Dos científicos australianos descubrieron que la infección por una bacteria llamada Helicobacter Pylori y no la secreción excesiva de ácido, es la responsable principal de la mayor parte de las úlceras.
La infección por H.Pylori en enfermos con úlceras se puede diagnosticar con una biopsia, con la prueba del aliento o mediante determinación de antibióticos en la sangre.
El uso prolongado de algunos analgésicos como la aspirina e ibuprofeno (AINE) pueden ocasionar también úlceras.
Estos fármacos interfieren en las prostaglandinas, que regulan el moco que reviste al aparato digestivo. Las úlceras inducidas por AINE se pueden tratar abandonando su administración y tomando antiácidos hasta que cicatricen.
·         Thibodeau, Patton. Anatomía y Fisiología. 6 ed. Madrid. Elsevier; 2007.


VERÓNICA MÁRQUEZ CASTELLANO


BIBLIOGRAFÍA TRABAJO DE CAMPO (I) - Gastritis y úlceras pépticas

Feldman M, Friedman LS, Lawrence BJ. Enfermedades digestivas y hepáticas Vol. I.  8ª ed. Madrid: Elsevier; 2008. p. 1067-1105

He elegido este libro porque podemos encontrar en profundidad todas las enfermedades del aparato digestivo, desarrolladas de una forma muy detallada. Los temas que aquí nos interesan son gastritis y úlceras pépticas.

Gastritis

La gastritis es una inflamación microscópica del estómago. 
Se pueden clasificar en:

-  Gastritis inespecíficas crónicas: la mayoría no producen síntomas, su importancia radica en que constituyen un factor de riesgo en relación con otros trastornos (úlceras pépticas, por ejemplo). 
Se distinguen tres tipos de gastritis crónica: 
1. Grastritis difusa antral - causada por Helicobacter  pylori.
2. Gastritis atrófica multifocal - atrofia de la mucosa y metaplasia intestinal del antro y cuerpo del estómago.
3. Gastritis atrófica corporal difusa - destrucción autoinmunitaria de las glándulas fúndicas.

- Gastritis infecciosas: por virus (citomegalovirus), bacterias (Helicobacter pylori, micobacterias, sífilis), hongos (candidiasis, hispoplasmosis, ficomicosis), parásitos (Anisakiasis)

- Gastritis granulomatosas, el estómago se puede ver afectado por  trastornos granulomtosos como la enfermedad de Crohn.

- Gastritis erosiva aguda: la mucosa gástrica puede verse dañada por diferentes agentes o factores  que no producen un infiltrado inflamatorio importante. La mucosa muestra un espectro variado de úlceras, hemorragias y erosiones. Pueden estar causadas por: alcohol,  fármacos y toxinas, cocaína, estrés...

Úlceras pépticas

Son defectos excavados que se forman en la mucosa digestiva cuando las células epiteliales sucumben a los efectos cáusticos del ácido y la pepsina luminales.
Tipos:

Úlceras duodenales tienen un promedio superior de células gástricas parietales.
Úlceras gástricas: se suelen formar en la unión entre el epitelio secretor y la mucosa oxíntica. Los pacientes que presentan úlceras en el estómago, suelen sufrir gastritis crónica y una atrofia gástrica importante.

La incidencia de las úlceras pépticas fue  aumentando desde el siglo XIX hasta la primera mirad del siglo XX. Sin embargo a finales de los 80 comenzó a declinar.
Factores de riesgo: tabaquismo, alcohol, dieta, estrés, genética, etc.



BIBLIOGRAFÍA TRABAJO DE CAMPO (II) - Gastritis y úlceras pépticas



Lewis S, Heitkemper M, Dirksen S. Enfermería Médicoquirúrgica: Valoración y cuidados de problemas clínicos Vol II. 6ª ed.  Madrid: Elsevier; 2004.

El libro escogido desarrolla ampliamente y de forma muy detallada tanto la gastritis como las úlceras pépticas, explicando también los procedimientos que debe seguir una enfermera ante estas patologías

Gastritis

Es una inflamación de la mucosa gástrica. 
Puede ser aguda o crónica y difusa o localizada. La gastritis crónica se ha dividido en 3 subtipos (autoinmunitaria, antral difusa y multifocal).

La gastritis se produce como resultado de una rotura de la barrera mucosa gástrica normal. Normalmente esta barrera protege el tejido del estómago de la autodigestión por HCl y de pepsina. Cuando se rompe la barrera, el HCl puede difundir hacia la mucosa. Esta difusión produce edema del tejido, alteración de las paredes capilares y posible hemorragia.

Causas 

- Fármacos (antiinflamatorios, corticoides…)
- Dieta (alcohol, especias)
- Microorganismos (Helicobacter pylori, Salmonella…)
- Factores ambientales (radiación, tabaquismo)
- Entidades fisiopatológicas (estrés físico, insuficiencia renal, quemaduras…)
- Otros factores (aspiración nasogástrica, estrés psicológico…)


Gastritis aguda

Su diagnóstico suele asociarse con antecedentes de abuso de fármacos y alcohol. Los síntomas son: anorexia, náuseas, vómitos, dolor epigástrico y sensación de plenitud.

Para tratarla lo único que se precisa es eliminar la causa y prevenirla o evitarla en el futuro. Si la gastritis se acompaña de vómitos, se prescribe reposo, ayuno y líquidos i.v. Se administran antieméticos para el tratamiento de los vómitos, y se deben reemplazar los líquidos que se pierden para evitar la deshidratación. El tratamiento farmacológico se centra en la reducción de la irritación de la mucosa gástrica y en el alivio de los síntomas.


Gastritis crónica

Su diagnóstico puede retratarse u omitirse completamente debido a que los síntomas son inespecíficos.
El tratamiento se centra en la valoración y eliminación de la causa específica. El paciente bajo tratamiento tiene que adaptar su estilo de vida y adoptar estrictas medidas de adherencia para el régimen terapéutico. Se emplean combinaciones de agentes antibióticos y antisecretores para erradicar la infección por H. pylori. Deben adoptar una dieta no irritante y el tabaquismo está contraindicado.


Úlceras pépticas

La enfermedad ulcerosa péptica es una entidad caracterizada por la erosión de la mucosa gastrointestinal secundaria a la acción digestiva del HCl y la pepsina.

Clasificación:

Úlcera aguda: se asocia con una erosión superficial e inflamación mínima. Es de corta duración y cura espontáneamente cuando se identifica y se evita la causa. 

Úlcera crónica: es de larga duración, erosiona más allá de la pared muscular con formación de tejido fibroso. Puede estar presente de forma continua durante varios meses o de forma intermitente a lo largo de la vida de una persona.

Las úlceras pépticas se desarrollan en presencia de un ambiente ácido.

Tipos:

Gástricas – Caracterizadas por una secreción normal de ácido gástrico aunque la difusión inversa de ácido es mayor en las úlceras gástricas crónicas que en las úlceras duodenales o en personas sanas. Por lo tanto el proceso patológico crítico de la úlcera gástrica no es la cantidad de ácido segregado, sino la cantidad que es capaz de penetrar en la mucosa gástrica.

Duodenales – Se asocian con la secreción elevada de HCl.

Úlceras por estrés – Se desarrollan después de un daño importante, como traumatismo o cirugía. Es una forma de gastritis corrosiva.





BIBLIOGRAFÍA TRABAJO DE CAMPO (III) - GASTRITIS


Equipo editorial de Fisterra, Atención Primaria en la Red [sede Web]. La Coruña: Fisterra.com; 2011 [actualizada el 11 de marzo de 2009; acceso 20 de noviembre de 2011]. Disponible en: http://www.fisterra.com/salud/2dietas/gastritis.asp



He elegido esta bibliografía porque las recomendaciones dietéticas para este tipo de enfermedades son muy importantes, y en esta página se trata el tema de una manera clara y resumida, con los principales alimentos que se pueden ingerir y los que no.




La gastritis  es la inflamación del revestimiento interno (mucosa) del estómago. Puede estar  causada por una infección bacteriana (habitualmente por Helicobacter pylori) o viral, por enfermedades autoinmunes o por el reflujo de bilis hacia el estómago.
 
También puede ser causada por irritación debido a: exceso de alcohol, abuso de AINEs, vómitos crónicos, estrés…


La gastritis puede ser aguda o crónica.   


Los síntomas varían de unas personas, muchas veces es una enfermedad asintomática. Los más comunes son: ardor de estómago, nauseas, vómitos, indigestión abdominal, sensación de distensión del abdomen, vómitos con sangre de color negro o en posos de café molido y deposiciones negras.







El tratamiento depende de la causa.

Se recomienda la toma de antiácidos y otros medicamentos que reducen el ácido del estómago, el cual causa más irritación a las áreas inflamadas.

Una de las partes fundamentales del tratamiento es la dieta: 


 Alimentos aconsejados
 

- Cocciones sencillas: plancha, grill, horno, hervidos.
- Pasta, arroz, patata, pan blanco.
- Verduras cocidas y sin piel.
- Frutas cocidas, en compota y en conserva.
- Carnes magras, pescados, clara de huevo.
- Quesos y lácteos desnatados.
- Agua y bebidas sin cafeína.


 Alimentos a tomar con moderación
 

- Verduras crudas y flatulentas.

- Ajo, cebolla, tomate, pepino, pimiento.

- Productos integrales o muy ricos en fibra.

- Frutas con piel, verdes o poco maduras.

- Leche entera, nata y mantequilla.

- Embutidos.

- Quesos fermentados y muy curados.

- Chocolate, bollería.

- Zumos de uva y cítricos.

- Bebidas carbonatadas.


 Alimentos a evitar
 

- Temperaturas extremas de alimentos y bebidas.

- Pimienta, pimiento molido, mostaza, vinagre.

- Alcohol.

- Café y té.



BIBLIOGRAFÍA TRABAJO DE CAMPO (IV) - GASTRITIS Y ÚLCERA PÉPTICA



LeMone P, Burke K. Enfermería medicoquirúrgica. Pensamiento crítico en la asistencia del paciente. Vol. I. 4ª ed. Madrid: Pearson Educación; 2009. p. 677-688.

He elegido este libro porque me parece que explica muy claramente los aspectos más importantes de la gastritis y la úlcera péptica. Además aporta datos epidemiológicos recientes.

La gastritis es la inflamación de la mucosa gástrica y se produce como resultado de la irritación de la misma. Es una enfermedad frecuente. 

Su forma más común es la gastritis aguda que es en general benigna y autolimitada. Los síntomas de la gastritis aguda pueden ir desde asintomática hasta sensación de quemazón leve a intensa, producción de vómitos y sangrado con hematemesis.

La gastritis crónica se caracteriza por cambios progresivos e irreversibles en la mucosa. Es más frecuente en el anciano y en el consumidor habitual de tabaco y alcohol. Cuando los síntomas ocurren son bastante vagos, y van desde una sensación de pesadez tras las comidas hasta quemazón o dolor epigástrico.

La gastritis aguda se produce por la disrupción de la barrera mucosa por la exposición a agentes irritantes, con la consecuencia de que el HCl y la pepsina contactan con el tejido gástrico irritándolo. La capacidad de renovación de la mucosa es alta, por lo que la gastritis aguda se soluciona en unas horas o días.
En cambio si continúa la exposición a los factores irritantes se producirá una gastritis crónica, en la que la mucosa se atrofiará y se destruirán las glándulas de la mucosa. Los distintos tipos de gastritis crónica que se pueden producir son: Tipo A (autoinmune, el cuerpo produce anticuerpos que atacan a las glándulas secretoras), Tipo B (asociada a Helicobacter Pylori, es la más frecuente de todas) y Tipo C (asociada al tratamiento con AINEs)


La enfermedad ulcerosa péptica consiste en la erosión de la pared mucosa gastrointestinal. Puede producirse en cualquier área del tracto gastrointestinal expuesta a secreciones. Se produce cuando la muerte celular supera la tasa de renovación de la mucosa.

Se distinguen úlceras duodenales y úlceras gástricas:
Las úlceras gástricas son poco profundas, redondeadas, ovaladas o cónicas. Se caracterizan por una secreción de ácido normal, ya que el problema se encuentra en el ácido que difunde a la mucosa, no en la cantidad.
Las úlceras duodenales son las más frecuentes, más profundas y se caracterizan por una secreción de HCl elevada.

Los factores de riesgo para formarse una úlcera son: 

- Presencia de H. Pylori
- Tratamiento con AINEs
- Edad avanzada
- Tabaquismo
- Corticoides
- Antecedentes familiares.

Estos factores también se pueden aplicar para los casos de gastritis.





ALEJANDRO ROMERO MUÑOZ


BIBLIOGRAFIA I                       24-X-11


Swearinger P. Enfermería Médico-quirúrgica. Madrid: Vol. II. McGraw-Hill, Interamericana, 1993; 276-278


Tema del trabajo de campo I: Gastritis y Úlceras pépticas
Ulceras pépticas: Diagnóstico e intervenciones de enfermería de la enfermedad.

Esta bibliografía resulta más simple que las demás, debido a una facil estructura en la que principalmente nombraré algunos de los diagnósticos más importantes como el dolor, deficit de conocimientos y alteraciones de la protección, nombrando posteriormente en cada uno el resultado esperado y las intervenciones realizadas.

El dolor es debido a las lesiones gástricas o duodenales, secundario a un aumneto de las secreciones.
El resultado deseado será la mejora de la evalucación subjetiva que el paciente hace de su dolor.
     - Obervar y anotar la presencia de dolor, incluyendo su intensidad, tipo, localización, duración, factores
que lo precipitan y métodos para aliviarlo. Se aconsejará al paciente que evite los alimentos y ´fármacos irritantes sobre todo los asociados a la sistematología. Aconsejar al paciente que realice tres comidas equilibradas al día, y que evite tomar algo antes de acostarse. Ofrecer métodos no farmacológicos para controlar el dolor, como distracción, fricciones en la espalda, masajes...Fomentar prevención y control de la ansiedad. Fomentar también técnicas que reduzcan la tensión y técnicas de relajación eficaces para reducir ésta.

Alteraciones de la protección: debido a la posiblidad de sangrado, obstrucción y perforación, secundado a la úlcera. El resultado deseado será que el paciente no rpesente signos y síntomas de sangrado, obstrucción, perforación o peritonitis.
    - Se buscarán signos de sangrado, observando todas las heces en busca de sangre oculta. Si se requiere, realizar lavados de estómago según se prescriba. Observar y anotar la presencia de signos de obstrucción, incluido dolor y distensión abdominal, anorexia, nauseas, vómitos y la incapacidad de defecar. estar pendientes de la aparición de signos de perforación y peritonitis, avisando al médico rápidamente enc aso de haber datos significativos. Enseñar al paciente los signos y síntomas de las trastornos gastrointestinales y que los notifique rápido.

Deficit de conocimientos: alteraciones del estilo de vida, modificaciones en la dieta y medicación para la úlcera épticca. Los resultados deseados son que el paciente conozca las modificaciones necesarias en el estilo de vida, y demuestre cumpir las recomendaciones médicas para la úlcera péptica.
   - Animar al paciente a evitar los alimentos y fármacos irritantes, tales como los alimentos condimentados, cafeina y aspirina. Comentar la necesidad de reducir o eliminar el consumo de alcohol. Recomendar formas de dejar de fumar. Recalcar la importancia que tiene tomar la medicación a las horas prescritas, y no solo para el alivio sintomáticos del dolor.

El libro lo he escogido por el hecho de que en una de estas bibliografias sore el trabado de campo veo especialmente importante describir los diagnósticos más importantes con sus correspondientes intervenciones.


BIBLIOGRAFIA II                2-XI-11


Beare P, Myers J. Enfermería Médico-Quirúrgica. España: Vol. II. 3ªed. Hancourt. Mosby, 2001; 1496-1503


Tema del trabajo de campo II: Gastritis y Úlceras pépticas
Comenzaré con la gastritis y las diferencias entre agudas y crónicas explicando etiología, manifestaciones clínicas y tratamiento de ambas. Continua con el tema de las Ulceras pépticas las cuales dividimos en gástricas y duodenales donde finalmente se explica sus manifestaciones (la mayoria en común), omplicaciones y el tratamiento de ambas.


GASTRITIS.
Se define como gastritis a la inflamación de la mucosa gástrica. Podemos realizar una división entre la gastritis aguda y la crónica.
Aguda -> Inflamación transitoria de la mucosa gástrica, hemorragias mucosas y erosión del recubrimiento mucoso. Estará asociada frecuentemente con el acoholismo, ingestión de aspirinas, tabaquismo o causas adicionales como ingestión de sustancias corrosivas, infecciones víricas y alimentos contaminados.
La fisiopatología de esta será entre otras edemas, congestión vascular o alteraciones degenerativas del epitelio gástrico. Sus manifestaciones clínicas serán nauseas, vómitos graves, hemorragia gástrica, hipotensión...
El tratamiento de la gastritis aguda será centrado en los casos graves, ya que los leves se resuelven al eliminar la causa. Uso de antimiméticos, líquidos intravenosos, antibióticos si es un agente bacteriano...
Crónica -> Afección lentamente progresiva que aumenta con la edad, no tiene causa específica.. reflujo del contenido duodenal al estómago, las lesiones inmunitarias o uso prolongado de aspirinas o alcohol entre otros.
La fisiopatología de la gastritis crónica será el engrosamiento de las mucosas, degeneración celular, más adelante podrá haber adelgazamiento y atrofia de la mucosa...
Muchos enfermos con gastritis crónica están asintomáticos, otros tienen nauseas, vómitos o dolor epigástrico. Puede haber incluso deficit de vitamina B12.
El tratamiento consistirá en inyecciones de vitamina B12 mensuales o la administracion de glucorticoides para la regeneración celular parietal.


ULCERAS PÉPTICAS.
La úlcera péptica es una enfermedad del tubo digestivo con localización preferente en el estómago y en el duodeno.
Estómago -> Relacionadas con personas ue ingieren grandes cantidades de salicilatos o alcohol, tambien tiene que ver el tabaco. La más frecuente en la mitad distal del estómago.
La fisiopatologia normal es el fallo de uno o más de los mecanismos que protegen la mucosa gástricas frente al ácido del estómago.
Duodeno -> la mayor pate debidas a hipersecreción real de ácido debida a una masa excesiva de céculas parietales, aumento de la secreción de grastina o aumento de la sensibilidad a la gastrina.
Se puede deber también al vaciado muy rápido del estómago.


Las manifestaciones de ambas son muy similares hemorragias, dolor, dispepsias...aunque aveces una manifestación clínica tendrá más gravedad en el estómago que en el duodeno o viceversa.
Pueden surgir complicaciones como la hemorragia, perforación, penetración u obstrucción
El tratemiento tendrá como objetivo reducir síntomas, disminuir o neutralizar las secreciones ácidas principalmente


El libro del cual he sacado toda la información ya lo he usado en otra bibliografía y muestra perfectamente el término de gastritis y úlceras pépticas las partes en que ambos se dividen, explicando minuciosamente las características de cada una de sus partes perfectamente entendibles y útiles para el posterior trabajo de campo que habrá que realizar.

BIBLIOGRAFIA III                          7-XI-11

Smeltzer SC, Bare BG. Enfermería Médico-Quirúrgica. México: Vol. I. 10ªed. McGraw-Hill,  Interamericana. 2004; 1114-1118

Tema del trabajo de campo III: Gastritis y Úlceras pépticas.
Esta bibliografía trata sobre todo el proceso de enfermería del paciente con gastritis, la cual comienzo con la valoración del paciente, cotinuo con los principales diagnósticos, la planeación y objetivos, seguido por las principales intervenciones para reducir ansiedad, mejorar nutrición, equilibrio de líquidos, alivio del dolor y atención en el hogar y la comunidad. Finalmente en la evaluación nombro los resultados esperados.


Proceso de enfermería del paciente con gastritis.
Valoración
La enfermera pregunta acerca de los signos y síntomas presentes. Se recomienda recabar los antecedentes de la dieta, asi como enumerar los alimentos y líquidos ingeridos en las últimas 72 horas. También se debe registrar la duración de los síntomas y cualquier medida que haya tomado el paciente para aliviarlos, así como sus efectos. Entre los signos y sígnos que deben notarse se incluy sensibilidad abdominal anormal, deshidratación y datos de cualquier trastorno sistémico que pudiera causar los síntomas de gastritis.
Diagnóstico de enfermería.
De acuerdo con los datos de la valoración, entre los principales diagnóticos se suelen incluir los siguientes:
   - Ansiedad a causa del tratamiento.
   - Alteraciones de la nutrición, menos de las necesidades del organismo, por consumo inadecuado de nutrientes.
   - Riesgo de déficit del volumen de líquidos por consumo insuficiente y pérdida excesiva como consecuencia del vómito.
   - Déficit de conocimientos relacionado con el tratamiento dietético y el proceso de la enfermedad.
   - Dolor intenso por irritación de la mucosa gástrica.
Planeación y objetivos.
Los objetivos principales para el paciente son la disminución de la ansiedad, menor consumo de alimentos irritantes, consumo adecuado de nutrintes, conservación del equilibrio de líquidos, más conocimientos sobre el tratamiento dietético y alivio del dolor.
Intervenciones de enfermería. 
Reducción de la ansiedad -> si el paciente ha ingerido sustancias ácidas o alcalinas, hay que tomar medidas de urgencia. Se proporciona apoyo al paciente y sus familiares antes y después del tratamiento. Posibles estudios diagnósticos adicionales. En general, el paciente está angustiado por el dolor y las modalidades terapeúticas. La enfermera adopa una actitud tranquila para valorar al paciente y responder a todas sus preguntas de la forma más completa posible.
Fomento de nutrición adecuada -> Se ayuda al paciente a sobrellevar sus síntomas, que pueden incluir nauseas, vómitos, pirosis y fatiga. Se prohíbe el consumo oral de alimentos o líquidos durante hroas y días para que la mucosa gástrica sane. Si hay tratamiento IV, debe vigilarse con regularidad al igual que los valores electrolíticos séricos. Cuando desaparecen los síntomas se ofrecen trocitos y hielo y líquidos. Tan pronto sea posible se dan alimentos sólidos ya que proporcionan nutrición oral, disminuye la necesidad de tratamiento IV y reduce la irritación gástrica, valorando y notificando los síntomas que sigieren otro episodio de gastritris a medida que se consumen alimentos. Nada de bebidas con cafeina (aumenta secrección de pepsina), nada de alcohol ni tabaco.
Fomentos del equilibrio de líquidos ->Vigilar ingresos y pérdidas diarias para identificar los signos iniciales de deshidratación. Si se interrumpe el consumo de líquidos y alimentos, se prescriben soluciones IV y se lleva un registro d consumo de líquidos y su valor calórico. los valores de electrolitos se registran cada 24h para detectar desequilibrios.
La enfermera debe estar aletra ante cualquier indicio de gastritis hemorrágica, entre otros, hematemesis, taquicardia e hipotensión.
Alivio del dolor -> Se ordena al paciente que evite allimentos y bebidas que irriten la mucosa gástrica y se le instruye sobre el uso de medicamentos para aliviar a gastritis crónica. La enfermera valora la intensidad del dolor en el paciente y el grado de mejoría lograda mediante el empleo de medicamentos y abstinencia de sustancias irritantes.
Fomento de la atención en el hogar y la comunidad -> La enfermera evalúa os conocimientos del paciente sobre  la gastritis y diseña un plan para él que contenga información sobre el conrol del estrés, dieta y medicamentos. Con respecto a la dieta, se toma en consideración las necesidades calóricas diarias y el patrón de alimentación. El paciente y la enfermera revisan los alimentos y las sustancias que deben evitarse recomendando consultar a un dietista.
Contar con información sobre antibióticos prescritos, sales de bismuto, medicamentos para reducir la secrecion gástrica y para proteger las células de la mucosa de las secreciones gástricas ayuda al paciente a recuperarse y prevenir recurrencias.
Evaluación.
Entre los resultados esperados se incluye la reducción de la ansiedad, suspensión del consumo de alimentos irritantes, cafeina o alcohol, conservación del equilibrio de líquidos, cumplimiento del régimen médico, conservación de un peso corporal adecuado, reducción del dolor.


El libro lo escogí por el tema a tratar, el cual me parece imprescindible que se nombre en el trabajo de campo que realizaremos los próximos días.

BIBLIOGRAFIA IV                   14-XI-11

Smeltzer SC, Bare BG. Enfermería Médico-Quirúrgica. México: Vol. I. 10ªed. McGraw-Hill,  Interamericana. 2004; 1121-1125

Tema del trabajo de campo IV: Gastritis y Úlceras pépticas.
Otra vez, el tema a tratar es el " proceso de enfermería" pero esta vez del paciente con úlcera péptica, la cual comienzo con la valoración del paciente, cotinuo con los principales diagnósticos, la planeación y objetivos, seguido por las principales intervenciones para reducir ansiedad, mejorar nutrición, equilibrio de líquidos, alivio del dolor y atención en el hogar y la comunidad. Finalmente en la evaluación nombro los resultados esperados.

Proceso de enfermería del paciente con úlcera péptica.
Valoración.
Se pide al paciente que describa el dolor y los métodos que emplea para aliviarlo. Si la persona comenta antecedentes de vómito, se le pregunta la frecuencia y las características de éste y se investiga presencia de sangre en heces. También se le pide describir su dieta habitual y habito alimentario, así como se investiga su estilo de vida y costumbres. Se le pregunta por su nivel de ansiedad y percepción de factores que le provocan estrés. Por último se valoran los signos vitales y se le practica un examen físico con palpacion del abdomen para detectar sensibilidad localizada.
Diagnóstico.
Según los datos de la valoración, entre los diagnósticos de enfermería se incluyen los siguientes:
   - Dolor relacionado con los efectos de la secreción de ácido gástrico en el tejido lesionado.
   - Ansiedad relacionada con el afrontamiento de una enfermedad grave.
   - Alteraciones de la nutrición relacionadas con los cambios de la alimentación.
   - Deficiencia de conocimientos sobre la prevención de síntomas y el tratamiento de la enfermedad.
Planeación y objetivos
Los principales objetivos del paciente incluyen alivio del dolor, disminución de la ansiedad, satisfación de los requerimientos nutricionales, adquisición de conocimientos sobre prevención y tratamiento de úlceras recurrentes y ausencia de complicaciones.
Intervenciones de enfermería
Alivio del dolor -> Con administración de los medicamentos prescritos evitándose ácido acetilsalicílico y alimentos muy condimentados. Comer en intervalos regulares, en un ambiente con tranquilidad. Aprender técnicas de relajación que le ayudarán a enfrentar el estrés y dolor. Dejar de fumar.
Reducción de la ansiedad -> La enfermera valora el grado de ansiedad. Explicar todo lo relacionado con los estudios diagnósticos y administrar los medicamentos conforme al horario programado. La enfermera ineractua con el paciente de forma relajada, ayudándole a identificar los factores de estrés y explicándole técnicas para afrontarlos. Se fomenta la participación de la familia en la atención del enfermo y se le proporciona apoyo emocional cuando lo requiera.
Conservación de un estado nutricional óptimo -> Se valora al individuo en cuanto a la malnutrición y pérdida de peso. Recuperado de la fase aguda de la enfermedad, se le dan indicaciones sobre la necesidad de cumplir con el régimen farmacológico y las restrciciones.
Vigilancia y control de complicaciones potenciales -> Hy gran cantidad de medidas para el tratamiento tanto de una hemorragia, una perforación o penetración y una obstrucción pilórica.
Fomento de la atención en el hogar y la comunidad -> Enseñanza sobre los cuidados personales; el paciente debe entender los factores que mejoran o agravan su padecimiento. La enfermera repasa la información sobre los medicamentos que deben tomarse en casa, además de subrayar la importancia de tomarlos incluso después de que han disminuido o desaparecido los signos y síntomas. Se le indica al paciente evitar algunos medicamentos y alimentos, así como sustancias que pueden provocar ácido. se explica la importancia de los alimentos de acuerdo con un horario regular y en un sitio tranquilo, además de evitar comer en exceso. Se destaca la importancia de la atención de seguimiento por aproximadamente un año, así como la necesidad de informar de la recurrencia de los síntomas y de la necesidad de de tratamiento para posibles secuelas posoperatorias, como intolerancia a los lácteos y a los alimentos dulces.
Evaluación
Entre los resultados esperados se incluye la ausencia de dolor entre comidas, reducción de la ansiedad evitando el estrés, cumplimiento del régimen terapéutico, conservación del peso corporal y ausencia de complicaciones.

El libro lo escogí por el tema a tratar, el cual me parece imprescindible que se nombre en el trabajo de campo que realizaremos los próximos días, por eso he dedicado esta bibliografía y la nueve específicamente solo para hablar del proceso de enfermería de estós dos problemas.


MARTA CARRETERO PÉREZ.


Tema del trabajo de campo I: Gastritis y úlceras pépticas.

Ignavitius D, Varner M. Intervenciones para los pacientes con trastornos del estómago. En: Enfermería Médico Quirúrgica, planteamiento para mejorar el proceso de enfermería. Madrid: McGraw-Hill – Interamericana de España; 1996. p.1408-1414.

La gastritis (inflamción del estómago) es un trastorno común caracterizado por anorexia, molestia y saciedad epigástricas, náuseas y vómitos. La causa de la gastritis a menudo es indeterminada, pero con frecuencia es resultado del estrés, el alcohol o los medicamentos ( especialmente los silicatos, los antibióticos, la indometacina, las sulfonamidas y los esteroides). El trastorno también puede producirse con las infecciones bacterianas o virales, por la irritación producida por el reflujo de las secreciones pancreáticas o biliares, por la irradiciaón o por sustancias corrosivas.

Fisiopatología: Los medicamentos, el alcohol, las sales biliares o las enzimas pancreáticas pueden dañar la mucosa gástrica (gastritis erosiva), alterando la barrera mucosa gástrica y permitiendo la difusión retrógada de la pepsina y los ácidos dentro del tejido gástrico, lo que causa inflamación.La mucosa gástrica responde a la mayoría de los agentes irritantes regenerándose, por consiguiente, los trastornos son a menudo autolimitados. Si la irritación persiste, el tejido se inflama y puede presentarse sangrado.
La ingestión de ácidos o álcalis corrosivos puede producir inflamación y necrosis de la pared estomacal (gastritis corrosiva). La necrosis puede producir una perforación de la pared estomacal con los subsecuentes hemorragia y peritonitis.
La gastritis crónica puede asociarse con atrofia de las glandulas gástricas y la aparición de parches de mucosa delgada, gris o gris verdosa (gastritis atrófica). La pérdida de la mucosa gástrica reducirá eventualmente la secreción gástrica y dará lugar a una anemia perniciosa. La gastritis atrófica puede ser precursora del carcinoma gástrico. La gastritis crónica también puede asociarse con la úlcera péptica o puede producirse después de una gastroyeyunostomía.

Cómo ayudar a lograr los objetivos terapéuticos.
La gastritis leve se trata con antiácidos y reposo. Para la gastritis severa, se pescriben líquidos y electrolitos por vía intravenosa para mantener el balance de líquidos hasta que desaparezcan los síntomas. Después se ofrece té, caldo y cerveza de jengibre por vía oral a intervalo frecuentes. El paciente por lo general tolera los alimentos blandos como los flanes, la gelatina y las sopas cremosas después de 12 a 24 horas; más adelante puede tolerar otros alimentos que se irán añadiendo gradualmente. Las personas con gastritis crónica superficial con frecuencia responden a la dieta sin aliementos grasos.


Trabajo de campo II: Gastritis y úlceras pepticas.

Dayal Y, DeLellis R. El tubo digestivo. En: Cotran R, Kumar V, Robbins S, coordinadores. Patología estructural y funcional. 4ª ed. Madrid: McGraw-Hill – Interamericana de España; 1990. p. 873-958.

Las gastritis se clasifican en agudas, crónicas y crónicas específicas.

Entre las agudas destaca la gastropatía, antiguamente se llamaban úlceras de estrés, y consisten en erosiones superficiales o focos hemorrágicos en la mucosa del estomago y duodeno.

De las crónicas, es importante la asociada a la infección H. Pylori, inicialmente superficial y no atrófica, con frecuencia va acompañada de metaplasia intestinal. Ambas lesiones predisponen al desarrollo del cáncer gástrico.

No existe una relación segura entre la gastritis crónica y síntomas dispépticos (pesadez epigástrica, nauseas). El tratamiento se dirige a la erradicación de H. Pylori.

Entre las formas más raras cabe mencionar la gastritis hipertrófica que se caracteriza por pliegues gástricos muy engrosados y pérdida de proteínas a través de la mucosa anormal, lo que puede ocasionar hipoalbuminemia, edemas, ascitis con desnutrición. En casos graves se requiere la resección gástrica.

La úlcera péptica es una enfermedad de origen multifactorial que se caracteriza por la lesión localizada de las mucosas del estómago o duodeno. Su prevalencia es alta, ya que afecta a un 10% de la población en algún momento de su vida. Antiguamente la localización más frecuente era la gástrica, pero actualmente es la duodenal.
En su desarrollo intervienen aumento de la secreción acida y actividad péptica, alteraciones de los mecanismos defensivos de la mucosa. El tabaquismo estimula la secreción y reduce las defensas de la mucosa.
El síntoma más frecuente es el dolor abdominal, y es parecido al ardor.La complicación más frecuente es la hemorragia digestiva alta. Se manifiesta en forma de hematemesis y/o melenas.



Trabajo de campo III: Gastritis y úlceras pépticas.

Grupo MBE Galicia. Gastroenterología (Úlcera Péptica). En: Louro A, Serrano j, González C, coordinadores. Guías para la consulta de Atención Primaria. 3ªed. A Coruña: Casitérides S.L.; 2008. 498-500.

Úlceras pépticas

La enfermedad ulcerosa péptica es una entidad caracterizada por la erosión de la mucosa gastrointestinal secundaria a la acción digestiva del HCl y la pepsina.

Clasificación:

Úlcera aguda: se asocia con una erosión superficial e inflamación mínima. Es de corta duración y cura espontáneamente cuando se identifica y se evita la causa.

Úlcera crónica: es de larga duración, erosiona más allá de la pared muscular con formación de tejido fibroso. Puede estar presente de forma continua durante varios meses o de forma intermitente a lo largo de la vida de una persona.

Las úlceras pépticas se desarrollan en presencia de un ambiente ácido.

Tipos:

Gástricas – Caracterizadas por una secreción normal de ácido gástrico aunque la difusión inversa de ácido es mayor en las úlceras gástricas crónicas que en las úlceras duodenales o en personas sanas. Por lo tanto el proceso patológico crítico de la úlcera gástrica no es la cantidad de ácido segregado, sino la cantidad que es capaz de penetrar en la mucosa gástrica.

Duodenales – Se asocian con la secreción elevada de HCl.

Úlceras por estrés – Se desarrollan después de un daño importante, como traumatismo o cirugía. Es una forma de gastritis corrosiva.

Este libro es muy interesante porque trata de una guía para la consulta con una terminología clara y no muy complicada que se basa en el diagnostico y tratamiento para atender a las enfermedades cuando se presentan en Atención Primaria. Libro de consulta muy útil para recoger las principales sintomatologías, diagnósticos y tratamientos de enfermedades.

 
Trabajo de campo IV: Gastritis y úlceras pepticas.

Coronas Alonso R. Nutrición en patologías digestivas. En: Manual práctico de dietética y nutrición. 2ª ed. Barcelona: Jims, 1998.


Antes se pensaba que la tensión y la ansiedad eran algunas causas de las úlceras, pero son resultado de infección con la bacteria H. Pylori, aunque suelen aparecer en personas tensas. También el exceso de HCL en el estómago contribuye a la formación de ulceras.

Las personas con sangre de tipo O son más susceptibles que las de tipo A, B o AB.

Una úlcera es una herida con forma de cráter en una membrana, causada por la destrucción de tejido.
Las úlceras producen desintegración, pérdida y muerte del tejido porque erosionan la pared del estomago o el duodeno. Estas ulceras producen retortijones, dolor y pueden producir hemorragias, perforación, inflamación generalizada, cicatrices, etc.
La perforación no se dé con mucha frecuencia, pero las hemorragias escasas y repetidas a lo largo del tiempo puede ocasionar una anemia.
Dos científicos australianos descubrieron que la infección por una bacteria llamada Helicobacter Pylori y no la secreción excesiva de ácido, es la responsable principal de la mayor parte de las úlceras.
La infección por H.Pylori en enfermos con úlceras se puede diagnosticar con una biopsia, con la prueba del aliento o mediante determinación de antibióticos en la sangre.
El uso prolongado de algunos analgésicos como la aspirina e ibuprofeno (AINE) pueden ocasionar también úlceras.
Estos fármacos interfieren en las prostaglandinas, que regulan el moco que reviste al aparato digestivo. Las úlceras inducidas por AINE se pueden tratar abandonando su administración y tomando antiácidos hasta que cicatricen.